La obsolescencia programada – Práctica de diseñar productos para que fallen, generar más ventas y controlar a una sociedad a través del consumo
1. ¿Qué es la obsolescencia programada?
La obsolescencia programada es una estrategia de diseño industrial y comercial mediante la cual los productos son fabricados con una vida útil intencionalmente limitada. En otras palabras, se crean con una fecha de caducidad implícita para que dejen de funcionar después de un cierto tiempo o uso, obligando a los consumidores a reemplazarlos periódicamente.

Este concepto se ha convertido en una de las tácticas más utilizadas en la economía moderna, con aplicaciones en sectores como la tecnología, la moda, la industria automotriz y los electrodomésticos. La obsolescencia programada puede presentarse de diversas maneras: desde componentes diseñados para fallar tras un número determinado de usos, hasta actualizaciones de software que vuelven inutilizables dispositivos aún funcionales.
Su existencia ha sido objeto de debate durante décadas, con evidencias que sugieren que esta práctica es una estrategia de mercado deliberada para maximizar las ganancias de las empresas, a costa del consumidor y del medio ambiente.
Tabla de Contenidos
Importancia de la Obsolescencia Programada en la sociedad actual
Vivimos en una sociedad basada en el consumo masivo y la producción acelerada, lo que genera consecuencias profundas tanto a nivel económico como ambiental y social. La obsolescencia programada no solo impacta el bolsillo del consumidor, obligándolo a reemplazar productos con mayor frecuencia, sino que también contribuye a la crisis ecológica al incrementar el volumen de residuos electrónicos y materiales desechados.
Algunas de las razones por las que este tema es crucial en la actualidad incluyen:
- Impacto económico en los consumidores: La constante necesidad de reemplazo genera un gasto innecesario que favorece a las grandes corporaciones, mientras perjudica la economía de las personas.
- Sostenibilidad y crisis ambiental: La fabricación y el descarte masivo de productos contribuyen a la contaminación del planeta, generando toneladas de desechos electrónicos y aumentando el consumo de recursos naturales.
- Control social a través del consumo: La obsolescencia programada refuerza una cultura de consumo compulsivo donde las personas se ven obligadas a mantenerse dentro del ciclo de compra y descarte, perpetuando la dependencia de las grandes marcas y sistemas económicos dominantes.
- Alternativas y resistencia: Movimientos en favor de la reparación, la economía circular y el derecho a reparar han ido ganando relevancia en la lucha contra esta práctica, promoviendo la fabricación de productos más duraderos y accesibles.
A medida que la conciencia sobre la obsolescencia programada crece, gobiernos y organizaciones están comenzando a regular estas prácticas, aunque el desafío sigue siendo significativo.
2. Historia y Origen de la Obsolescencia Programada
La obsolescencia programada no es un fenómeno reciente; aunque hoy en día es una práctica ampliamente implementada en diversas industrias, su origen se remonta a principios del siglo XX, cuando la producción en masa y el capitalismo moderno empezaban a tomar forma. Para entender cómo y por qué surgió, es fundamental analizar sus antecedentes históricos, el caso icónico del cártel Phoebus y su consolidación a lo largo del siglo XX.
Primeros indicios y antecedentes históricos
Antes del auge de la producción en serie, los productos se fabricaban con el objetivo de durar el mayor tiempo posible. Desde herramientas hasta electrodomésticos primitivos, la durabilidad era un sello distintivo de la manufactura. Sin embargo, a medida que las economías de mercado evolucionaban, se empezaron a desarrollar estrategias para incentivar el consumo constante.
Uno de los primeros antecedentes documentados de obsolescencia programada se encuentra en la industria del automóvil. En 1924, el diseñador Alfred P. Sloan, presidente de General Motors, introdujo el concepto de «moda planificada» en los automóviles, es decir, lanzar modelos con cambios estéticos periódicos para motivar a los consumidores a cambiar de vehículo antes de que fuera realmente necesario.
Otro momento clave en la historia de la obsolescencia programada ocurrió durante la Gran Depresión de los años 30. En 1932, Bernard London, un empresario estadounidense, propuso una política gubernamental para imponer fechas de expiración a los bienes de consumo con el fin de estimular la economía. Su idea consistía en hacer que los productos dejaran de ser funcionales después de cierto tiempo, forzando a los consumidores a comprar nuevamente. Aunque esta propuesta no se implementó a nivel oficial, marcó el inicio de un cambio de mentalidad en la industria.
El cártel Phoebus y la reducción de la vida útil de las bombillas
Uno de los casos más emblemáticos de obsolescencia programada y quizás el primero documentado a gran escala es el del cártel Phoebus, formado en 1924. Este acuerdo fue realizado entre los principales fabricantes de bombillas del mundo, como Osram, Philips, General Electric y otras empresas líderes de la época, con el objetivo de controlar la producción y establecer un límite artificial en la duración de las bombillas.
Antes de la intervención del cártel, las bombillas eléctricas podían durar hasta 2,500 horas o más. Sin embargo, el grupo decidió que ninguna bombilla debía durar más de 1,000 horas, asegurando así que los consumidores tuvieran que reemplazarlas con mayor frecuencia. Para ello, se implementaron sanciones económicas a cualquier empresa que fabricara bombillas más duraderas, lo que garantizaba el cumplimiento del acuerdo.
Este caso es especialmente significativo porque demuestra cómo grandes corporaciones trabajaron juntas para manipular el mercado y maximizar sus ganancias a costa de los consumidores. A pesar de que el cártel Phoebus se disolvió en los años 40, su legado perdura en muchas de las estrategias comerciales actuales.
Evolución de la práctica a lo largo del siglo XX
Tras la Segunda Guerra Mundial, el modelo de consumo cambió drásticamente. Con la recuperación económica de los países industrializados, surgió una nueva mentalidad: el consumismo como motor del desarrollo. En este contexto, la obsolescencia programada se convirtió en una práctica común en múltiples industrias:
- Años 50-60: La expansión del modelo de consumo
- Se introdujeron conceptos como la moda rápida en la industria textil, donde las prendas empezaron a diseñarse para durar solo una temporada.
- Las empresas de electrodomésticos comenzaron a fabricar productos con piezas difíciles de reemplazar o con materiales más frágiles.
- Años 70-80: La era de la tecnología y la electrónica
- Las primeras señales de obsolescencia en dispositivos electrónicos empezaron a ser evidentes con productos como las impresoras de matriz de puntos y las primeras computadoras personales, donde algunos componentes tenían fallos programados o eran incompatibles con futuras actualizaciones.
- Aparecieron las primeras baterías no reemplazables en productos electrónicos, un problema que se agravó con la llegada de los teléfonos móviles.
- Años 90-2000: La consolidación de la obsolescencia programada en la era digital
- Con la llegada de los teléfonos móviles y la acelerada evolución tecnológica, se consolidó un modelo de reemplazo constante impulsado por estrategias de marketing.
- En la industria del software, empresas como Microsoft y Apple implementaron sistemas operativos con actualizaciones que ralentizaban los dispositivos antiguos, obligando a los usuarios a adquirir nuevos equipos.
- Las impresoras modernas incluyeron chips que bloqueaban su funcionamiento después de un número determinado de impresiones, forzando a los consumidores a comprar nuevos cartuchos o incluso cambiar de impresora.
Desde su origen en la industria del automóvil y la electricidad hasta su consolidación en la era digital, la obsolescencia programada ha sido una estrategia clave para garantizar el consumo constante. Con el paso del tiempo, las empresas han refinado sus métodos, haciendo que esta práctica sea cada vez más difícil de detectar para el consumidor promedio.
A pesar de la creciente concienciación sobre el problema y de los esfuerzos de movimientos como el «Derecho a Reparar», la obsolescencia programada sigue siendo un pilar central de la economía moderna. Comprender su historia y evolución es esencial para tomar decisiones más informadas y exigir regulaciones que favorezcan la durabilidad y sostenibilidad de los productos.
Tipos de Obsolescencia Programada
La obsolescencia programada puede manifestarse de distintas formas, dependiendo del sector y del producto en cuestión. A continuación, se describen los principales tipos de obsolescencia programada que afectan a los consumidores en la actualidad.
1. Obsolescencia Programada Directa
Definición de obsolescencia programada directa
Este tipo de obsolescencia consiste en diseñar productos con un límite de vida útil predefinido, lo que significa que están programados para fallar tras un número determinado de usos o años de funcionamiento. Es el tipo más evidente de obsolescencia programada, ya que el producto simplemente deja de funcionar, obligando al consumidor a reemplazarlo.
Ejemplos Comunes
- Impresoras de inyección de tinta: Muchas impresoras tienen chips de bloqueo que detienen su funcionamiento después de un número determinado de impresiones, a pesar de que el dispositivo sigue siendo funcional.
- Baterías de teléfonos móviles: En muchos modelos, las baterías están diseñadas para perder capacidad de carga tras un número de ciclos específicos, lo que obliga al usuario a cambiar el dispositivo completo.
- Electrodomésticos modernos: Lavadoras, refrigeradores y microondas tienen componentes que fallan después de unos años, a pesar de que antes estos productos podían durar décadas.
Impacto en los consumidores
- Aumento del gasto en reemplazos frecuentes.
- Generación masiva de residuos electrónicos y contaminación ambiental.
- Pérdida de confianza en las marcas y fabricantes.
2. Obsolescencia Indirecta
Definición de Obsolescencia Indirecta
En este caso, la obsolescencia se produce porque las piezas de repuesto dejan de estar disponibles o son difíciles de encontrar, lo que impide la reparación del producto. Aunque el dispositivo aún podría funcionar, la imposibilidad de conseguir las piezas necesarias obliga a los consumidores a comprar uno nuevo.
Ejemplos Comunes
- Automóviles: Muchas marcas dejan de fabricar piezas para modelos antiguos, forzando a los propietarios a comprar coches nuevos en lugar de repararlos.
- Electrodomésticos: La falta de repuestos asequibles o el uso de piezas exclusivas hacen que reparar un producto sea más costoso que comprar uno nuevo.
- Tecnología: Algunas laptops y teléfonos están diseñados de manera que no se puedan abrir fácilmente, lo que dificulta la sustitución de componentes como la batería o la memoria RAM.
Impacto en los consumidores
- Pérdida de dinero al no poder reparar productos aún funcionales.
- Mayor generación de residuos electrónicos y materiales contaminantes.
- Dependencia de nuevas compras en lugar de soluciones sostenibles.
3. Obsolescencia Funcional por Defecto
Definición
Este tipo de obsolescencia ocurre cuando un solo componente esencial del producto falla, haciendo que el dispositivo completo se vuelva inútil. Muchas veces, esta pieza defectuosa no puede ser reemplazada fácilmente o su costo de reparación es tan alto que resulta más barato comprar un nuevo producto.
Ejemplos Comunes
- Teléfonos móviles: Cuando el conector de carga se estropea y la reparación cuesta casi lo mismo que un dispositivo nuevo.
- Televisores y monitores: La falla en la placa base o en el panel de la pantalla hace que reparar el aparato no sea rentable.
- Electrodomésticos: Algunos microondas, cafeteras y lavadoras tienen circuitos electrónicos sellados, impidiendo su reparación.
Impacto en los consumidores
- Se genera una cultura de usar y tirar, aumentando el consumismo.
- Se favorece la dependencia de marcas que limitan la capacidad de reparación.
- Se fomenta el desperdicio tecnológico y ambiental.
4. Obsolescencia por Incompatibilidad
Definición
Este tipo de obsolescencia se da cuando un producto deja de ser compatible con nuevas tecnologías debido a actualizaciones de software o cambios en los estándares de hardware. A pesar de que el dispositivo aún funciona, no puede utilizarse plenamente debido a la falta de compatibilidad.
Ejemplos Comunes
- Smartphones y tablets: Las actualizaciones de software dejan de ser compatibles con modelos antiguos, ralentizándolos o volviéndolos obsoletos.
- Computadoras y periféricos: Los nuevos sistemas operativos dejan de ser compatibles con hardware antiguo, como impresoras o escáneres.
- Videojuegos: Consolas que dejan de admitir nuevos juegos o servicios en línea, como lo hizo Sony con la PlayStation 3 y Microsoft con la Xbox 360.
Impacto en los consumidores
- Se obliga a los usuarios a comprar dispositivos más recientes sin una verdadera necesidad técnica.
- Se genera frustración al ver que un producto funcional es limitado artificialmente.
- Se crea una falsa sensación de progreso tecnológico, cuando en realidad se trata de una estrategia de ventas.
5. Obsolescencia Psicológica o Estética
Definición
En este caso, el producto sigue funcionando perfectamente, pero se introduce un modelo más nuevo con cambios estéticos o de diseño, haciendo que el modelo anterior parezca viejo o pasado de moda, incluso cuando sigue siendo funcional.
Ejemplos Comunes
- Industria de la moda: Se crean tendencias efímeras que inducen a los consumidores a desechar ropa en buen estado.
- Teléfonos móviles: Se agregan pequeños cambios en el diseño (como reducción de bordes o nuevos colores) para hacer que el modelo anterior parezca obsoleto.
- Automóviles: Cambios en faros, parrillas y carrocería para fomentar la compra de nuevos modelos.
Impacto en los consumidores
- Se fomenta un consumismo excesivo basado en apariencias.
- Se desperdician recursos naturales y energía en la producción de nuevos modelos.
- Se incentiva una cultura de insatisfacción y deseo constante de «lo último».
6. Obsolescencia por Caducidad
Definición
Este tipo de obsolescencia ocurre cuando un producto tiene una fecha de caducidad artificialmente impuesta, aunque aún sea seguro y funcional.
Ejemplos Comunes
- Alimentos y medicamentos: Algunas fechas de vencimiento se establecen antes de que el producto realmente se deteriore.
- Tintas de impresora: Algunas impresoras bloquean el uso de cartuchos después de cierta fecha, aunque la tinta siga en buen estado.
- Pilas y baterías: Diseñadas para degradarse más rápido de lo necesario.
Impacto en los consumidores
- Aumento de desperdicio de productos en buen estado.
- Gasto innecesario en reposiciones.
- Contaminación ambiental por productos descartados prematuramente.
7. Obsolescencia Ecológica
Definición
Se presenta cuando se promueven productos supuestamente más «ecológicos», incitando a los consumidores a descartar productos en buen estado para comprar alternativas «verdes».
Ejemplos Comunes
- Automóviles eléctricos: Incentivos para cambiar coches diésel/gasolina aún funcionales.
- Electrodomésticos de bajo consumo: Se promueven nuevos modelos más eficientes, pero con una vida útil más corta.
- Bolsas de tela en lugar de plástico: Algunas bolsas reutilizables requieren más recursos para su fabricación que las plásticas.
Impacto en los consumidores
- Genera falsa conciencia ecológica.
- Aumenta el desperdicio de productos que aún podrían usarse.
- Se usa como estrategia de marketing para justificar precios elevados.
Ejemplos de Obsolescencia Programada
La obsolescencia programada está presente en una amplia variedad de productos de uso cotidiano. Desde electrodomésticos hasta dispositivos electrónicos y automóviles, muchas industrias aplican estrategias para reducir la vida útil de sus productos y fomentar el consumo constante. A continuación, se presentan algunos de los ejemplos más notorios de esta práctica.
1. Electrodomésticos: Lavadoras y su vida útil limitada
¿Cómo se aplica la obsolescencia programada en las lavadoras?
En décadas anteriores, las lavadoras estaban diseñadas para durar más de 20 años. Sin embargo, en la actualidad, su vida útil se ha reducido considerablemente, y muchos modelos comienzan a presentar fallos entre los 5 y 8 años de uso. Esto se debe a diversas estrategias de obsolescencia programada, entre las que destacan:
- Uso de componentes de baja calidad: Se incluyen piezas de plástico en lugar de metal, lo que aumenta la probabilidad de fallos.
- Circuitos electrónicos frágiles: Muchas lavadoras modernas dependen de placas electrónicas que se dañan con facilidad y son costosas de reparar.
- Repuestos difíciles de encontrar: Las empresas dejan de fabricar repuestos para modelos antiguos, forzando a los consumidores a comprar una lavadora nueva en lugar de reparar la existente.
- Errores de software y bloqueos: Algunas marcas han incorporado sistemas electrónicos que generan errores después de cierto número de usos, impidiendo el funcionamiento del aparato.
Ejemplo real
En 2018, un informe de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) reveló que muchas marcas de lavadoras, como Bosch y Balay, han reducido su durabilidad en comparación con modelos fabricados hace 30 años. Algunas incluso han sido diseñadas para que su tambor de acero no pueda reemplazarse fácilmente.
Impacto en los consumidores
- Se obliga a los usuarios a comprar nuevas lavadoras con mayor frecuencia.
- Se generan grandes cantidades de residuos electrónicos.
- Se incrementa el gasto familiar debido a la necesidad de reemplazo frecuente.
2. Tecnología: Smartphones y la degradación de baterías no reemplazables
¿Cómo afecta la obsolescencia programada a los smartphones?
La industria de los teléfonos inteligentes es una de las más criticadas por aplicar obsolescencia programada de diversas maneras:
- Baterías no reemplazables: Hasta hace unos años, los teléfonos móviles tenían baterías extraíbles que podían cambiarse fácilmente. Sin embargo, las empresas han optado por baterías integradas que pierden capacidad con el tiempo, forzando al usuario a cambiar el dispositivo completo.
- Actualizaciones de software que ralentizan los dispositivos: En 2017, Apple admitió que reducía intencionadamente el rendimiento de los iPhone antiguos con el pretexto de «proteger la batería», lo que generaba una mala experiencia de uso y empujaba a los usuarios a comprar nuevos modelos.
- Incompatibilidad con accesorios y cargadores: Algunas marcas cambian los puertos de carga y eliminan conectores esenciales, obligando a los consumidores a comprar accesorios nuevos.
Ejemplo real
- Caso Apple vs. Consumidores: Apple fue demandada en múltiples países por ralentizar modelos antiguos con actualizaciones de iOS. En 2020, la empresa tuvo que pagar una multa de 500 millones de dólares en EE.UU. por esta práctica.
- Caso Samsung: En 2021, se reveló que ciertos modelos de Samsung también experimentaban desempeño reducido tras actualizaciones de software, afectando su usabilidad.
Impacto en los consumidores
- Se ven obligados a reemplazar dispositivos aún funcionales.
- Aumento del gasto en smartphones y accesorios.
- Generación de toneladas de basura electrónica.
3. Impresoras que dejan de funcionar tras un número determinado de impresiones
¿Cómo se aplica la obsolescencia programada en impresoras?
Las impresoras han sido uno de los primeros productos en los que se ha documentado obsolescencia programada de forma clara. Existen varias estrategias utilizadas por los fabricantes para limitar su vida útil:
- Chips de bloqueo: Muchas impresoras contienen un chip que detiene su funcionamiento después de un número determinado de impresiones, obligando al usuario a comprar un nuevo dispositivo o buscar métodos alternativos para desbloquearla.
- Cartuchos con tinta «agotada» cuando aún tienen contenido: Se han detectado cartuchos que envían una señal de «bajo nivel de tinta» aunque todavía contienen un porcentaje significativo de tinta utilizable.
- Falsos mensajes de error: Algunas impresoras generan mensajes de error para indicar que una pieza está dañada o requiere mantenimiento, aunque el problema pueda resolverse fácilmente.
Ejemplo real
- En 2016, Epson fue demandada por incluir chips en sus cartuchos de tinta que impedían su reutilización, a pesar de que aún contenían tinta.
- En 2022, un caso similar afectó a HP, que bloqueó impresoras cuando los cartuchos de tinta no eran originales, impidiendo su uso.
Impacto en los consumidores
- Costos innecesarios en la compra de nuevos cartuchos o impresoras.
- Desperdicio de tinta y contaminación ambiental.
- Dependencia de marcas específicas para el suministro de consumibles.
4. Moda y Automóviles: Cambios estéticos que fomentan la compra de nuevos modelos
Obsolescencia programada en la industria de la moda
La moda es una de las industrias que más se beneficia de la obsolescencia estética. Se basa en la creación de tendencias efímeras que hacen que la ropa parezca obsoleta aunque siga siendo perfectamente usable.
- «Fast fashion»: Marcas como Zara, H&M o Shein lanzan nuevas colecciones cada pocas semanas, fomentando la compra impulsiva y el descarte rápido de prendas.
- Calidad deliberadamente baja: Se utilizan materiales baratos que se desgastan rápidamente para que los consumidores tengan que renovar su armario con mayor frecuencia.
Ejemplo real
El informe de Greenpeace de 2017 reveló que el 60% de la ropa producida se desecha en menos de un año, generando una crisis ambiental con toneladas de desechos textiles.
Obsolescencia en la industria automotriz
Los fabricantes de automóviles aplican obsolescencia programada de varias formas:
- Diseño y estética: Cada pocos años se lanzan nuevos modelos con cambios mínimos en la carrocería o el interior, incentivando a los consumidores a cambiar su vehículo.
- Tecnología integrada y fallos electrónicos: Muchos autos modernos dependen de sistemas electrónicos que pueden fallar con facilidad, requiriendo costosas reparaciones o sustituciones.
- Descontinuación de piezas y repuestos: Modelos más antiguos dejan de recibir soporte técnico y piezas de repuesto, forzando a los dueños a comprar vehículos nuevos.
Ejemplo real
- Volkswagen y Ford han sido criticados por introducir modelos con mínimos cambios estéticos para incentivar el recambio sin necesidad real.
- Tesla Model S ha sido objeto de controversia debido a fallos en sus pantallas táctiles, cuyo reemplazo cuesta miles de dólares.
Impacto en los consumidores
- Mayor gasto en vehículos sin una necesidad real.
- Incremento del endeudamiento para la compra de nuevos modelos.
- Generación de residuos contaminantes en la industria automotriz.
Impacto de la Obsolescencia Programada en la Sociedad y el Medio Ambiente
La obsolescencia programada no solo afecta la economía de los consumidores, sino que también tiene graves consecuencias ambientales y sociales. La producción masiva de productos con una vida útil deliberadamente limitada genera un ciclo de consumo insostenible, promoviendo el desperdicio de recursos naturales, la contaminación ambiental y el deterioro del poder adquisitivo de las personas. A continuación, se detallan los principales impactos.
1. Generación de residuos electrónicos y su gestión
El crecimiento exponencial de los residuos electrónicos
Uno de los efectos más devastadores de la obsolescencia programada es la enorme cantidad de desechos electrónicos (e-waste) que se generan cada año. Según la ONU, en 2022 se produjeron más de 50 millones de toneladas de residuos electrónicos, de los cuales menos del 20% fue reciclado adecuadamente.
Esto significa que millones de teléfonos móviles, computadoras, televisores, electrodomésticos y otros dispositivos terminan en vertederos cada año, liberando sustancias tóxicas como mercurio, plomo y cadmio al medio ambiente.
Problemas en la gestión de residuos electrónicos
- Falta de infraestructuras para el reciclaje: Muchos países no cuentan con instalaciones adecuadas para reciclar productos electrónicos, lo que hace que estos desechos se acumulen en vertederos o sean exportados ilegalmente a países en desarrollo.
- Exportación de basura tecnológica: Países como Ghana, Nigeria o India reciben toneladas de residuos electrónicos de países desarrollados, convirtiéndose en vertederos tecnológicos altamente contaminantes.
- Dificultades en el desmontaje y reciclaje: Muchos productos están diseñados para ser difíciles de reparar o reciclar, con componentes sellados o integrados, lo que complica su reutilización.
Ejemplo real
El vertedero de Agbogbloshie, en Ghana, es uno de los mayores basureros tecnológicos del mundo. Allí, toneladas de computadoras, teléfonos y electrodomésticos desechados en Europa y América son quemados para extraer metales valiosos, liberando gases tóxicos altamente dañinos para la salud.
Impacto en la sociedad y el medio ambiente
- Contaminación del agua, suelo y aire debido a la mala gestión de los residuos electrónicos.
- Riesgos para la salud de comunidades que viven cerca de estos vertederos.
- Pérdida de materiales valiosos que podrían ser recuperados y reutilizados.
2. Impacto ambiental de la producción y desecho constante de productos
El costo ambiental de la fabricación de nuevos productos
Cada vez que un producto es reemplazado en lugar de ser reparado, se consumen recursos naturales para fabricar uno nuevo. Esto implica:
- Extracción de minerales y materiales raros: La fabricación de dispositivos electrónicos requiere coltán, litio, níquel, cobre y otros materiales cuya extracción genera deforestación, desplazamiento de comunidades indígenas y contaminación de fuentes de agua.
- Consumo masivo de agua y energía: Se estima que la producción de un solo smartphone consume más de 12,000 litros de agua, y la fabricación de electrodomésticos requiere enormes cantidades de electricidad.
- Emisiones de carbono: La industria tecnológica es responsable de aproximadamente el 4% de las emisiones globales de CO₂, superando incluso al sector de la aviación.
Desecho prematuro y contaminación
Cuando los productos son desechados antes de tiempo debido a la obsolescencia programada, el impacto ambiental se agrava:
- Microplásticos en el medio ambiente: La ropa de fast fashion, diseñada para ser descartada rápidamente, libera millones de microplásticos en los océanos con cada lavado.
- Residuos no biodegradables: Muchos electrodomésticos y dispositivos están fabricados con plásticos y metales que tardan siglos en degradarse.
- Toxicidad de los desechos electrónicos: Componentes como las baterías de litio pueden explotar o filtrarse en el suelo si no se desechan adecuadamente.
Ejemplo real
La industria automotriz ha promovido el cambio a vehículos eléctricos sin ofrecer soluciones claras para el reciclaje de las baterías de litio, lo que está generando una nueva crisis ambiental debido al desecho masivo de estas baterías.
Impacto en la sociedad y el medio ambiente
- Destrucción de ecosistemas debido a la extracción de recursos naturales.
- Aumento del cambio climático por emisiones de CO₂.
- Contaminación de agua y suelos por el desecho inadecuado de productos.
3. Consecuencias económicas para los consumidores
El costo oculto de la obsolescencia programada
La obsolescencia programada genera un gasto innecesario para los consumidores, obligándolos a reemplazar productos antes de lo necesario. Algunos de los impactos más relevantes incluyen:
- Mayor gasto en productos electrónicos: En promedio, un consumidor cambia de teléfono móvil cada 2-3 años, cuando podría durar más de 5 años si las baterías fueran reemplazables.
- Reparaciones costosas o imposibles: Algunas marcas han encarecido la reparación de productos a propósito, haciendo que comprar un nuevo dispositivo sea más barato que repararlo.
- Endeudamiento para mantenerse al día con las tendencias: En sectores como la moda y los automóviles, se fomenta la compra de nuevos modelos cada año, generando una presión financiera innecesaria.
Ejemplo real
Un informe de Greenpeace reveló que las empresas tecnológicas generan más ingresos al diseñar productos de corta duración, aumentando su rentabilidad a costa del consumidor. Un iPhone, por ejemplo, pierde más del 40% de su valor en solo dos años, obligando a los usuarios a renovar constantemente sus dispositivos.
Impacto en la sociedad
- Disminución del poder adquisitivo de los consumidores.
- Desigualdad económica: los sectores más pobres tienen menos acceso a productos duraderos.
- Mayor dependencia de las grandes corporaciones.
4. Efectos en la cultura del consumo y la percepción del valor de los productos
Cultura de lo desechable
La obsolescencia programada ha transformado la forma en que la sociedad percibe los productos, fomentando una cultura de consumo desechable. Algunos de los efectos más evidentes incluyen:
- Pérdida del hábito de reparar: La facilidad para comprar nuevos productos ha reducido la cultura de la reparación.
- Menor apreciación por la calidad: En lugar de valorar productos duraderos, los consumidores priorizan novedades tecnológicas o estéticas.
- Aumento del «FOMO» (Fear of Missing Out): La necesidad de estar siempre a la vanguardia crea una sensación de urgencia por reemplazar productos aunque sigan funcionando.
Ejemplo real
Las marcas de moda han implementado el concepto de “microtendencias”, promoviendo estilos que duran solo unas semanas para incentivar el consumo constante. Esto ha hecho que la industria textil sea una de las más contaminantes del mundo.
Impacto en la sociedad
- Crecimiento del consumismo irracional.
- Mayor presión social para estar «a la moda».
- Generación de ansiedad y estrés por la necesidad de renovar constantemente productos.
La obsolescencia programada tiene consecuencias devastadoras para el medio ambiente, la economía y la cultura del consumo. Desde la generación de residuos electrónicos hasta el impacto en el poder adquisitivo de las personas, esta estrategia comercial ha contribuido a una sociedad más dependiente del consumo y menos consciente del valor de los recursos.
La solución pasa por exigir regulaciones más estrictas, fomentar la reparación y alargar la vida útil de los productos. Movimientos como el «Derecho a Reparar» están ganando terreno, pero aún queda un largo camino por recorrer.
Legislación y Medidas contra la Obsolescencia Programada
En respuesta a las crecientes preocupaciones sobre la obsolescencia programada y sus impactos económicos y ambientales, diversos países y organizaciones han impulsado leyes y medidas para combatir esta práctica. Desde normativas que obligan a las empresas a garantizar la durabilidad y reparabilidad de sus productos hasta movimientos ciudadanos que exigen el derecho a reparar, el panorama legislativo está evolucionando lentamente para proteger a los consumidores y al medio ambiente.
A continuación, se analizan las principales iniciativas y regulaciones a nivel mundial.
1. Leyes y Regulaciones en Diferentes Países
Francia y su legislación contra la obsolescencia programada
Francia es el primer país del mundo en tipificar la obsolescencia programada como un delito. Desde 2015, su legislación ha sentado un precedente en la lucha contra esta práctica.
Ley de Transición Energética (2015)
En 2015, Francia aprobó la Ley de Transición Energética para el Crecimiento Verde, que establece sanciones para las empresas que deliberadamente diseñen productos con una vida útil reducida. Según esta ley:
- La obsolescencia programada es considerada un fraude y puede ser castigada con multas de hasta 300,000 euros y penas de cárcel para los responsables.
- Se exige que los fabricantes informen claramente sobre la vida útil de los productos y la disponibilidad de repuestos.
- Se obliga a las empresas a garantizar un mínimo de disponibilidad de piezas de repuesto tras la compra de un producto.
Índice de Reparabilidad (2021)
En 2021, Francia introdujo un Índice de Reparabilidad, que obliga a los fabricantes de productos electrónicos y electrodomésticos a indicar en sus etiquetas un puntaje de reparabilidad del 1 al 10. Este índice tiene en cuenta:
- Disponibilidad de repuestos.
- Facilidad para desmontar el producto.
- Disponibilidad de manuales de reparación.
- Relación costo-beneficio de la reparación.
Este índice se aplica a productos como smartphones, laptops, lavadoras y televisores, y se espera que en el futuro incluya más categorías.
Impacto de la legislación francesa
- Ha forzado a las empresas a mejorar la transparencia sobre la vida útil de sus productos.
- Ha inspirado medidas similares en la Unión Europea y otros países.
- Ha generado un mercado emergente de reparación, donde pequeños negocios han encontrado oportunidades de crecimiento.
Otras Regulaciones en el Mundo
Unión Europea
La Unión Europea ha seguido el ejemplo de Francia con varias iniciativas, entre ellas:
- En 2020, el Parlamento Europeo votó a favor del «Derecho a Reparar», exigiendo a los fabricantes mejorar la reparabilidad de sus productos.
- En 2021, se aprobaron nuevas reglas que obligan a los fabricantes de electrodomésticos a proporcionar repuestos durante al menos 10 años.
- Se está discutiendo una Ley de Durabilidad, que impondría sanciones a productos diseñados para fallar prematuramente.
España
- En 2022, España aprobó una ley que prohíbe la obsolescencia programada en electrodomésticos y tecnología, y obliga a las empresas a garantizar repuestos durante 10 años.
- Se ha implementado un sello de garantía de durabilidad, similar al índice de reparabilidad de Francia.
Italia y Alemania
- Italia impuso multas a Apple y Samsung en 2018 por ralentizar dispositivos con actualizaciones de software.
- Alemania ha propuesto extender la garantía de los productos a 7 años, obligando a los fabricantes a mejorar su durabilidad.
Estados Unidos
Aunque no existe una legislación federal contra la obsolescencia programada, algunos estados han impulsado leyes dentro del movimiento «Derecho a Reparar» (ver más adelante). Nueva York y California han aprobado leyes que obligan a las empresas a proporcionar piezas de repuesto y manuales de reparación.
2. Iniciativas Gubernamentales y No Gubernamentales para Promover la Durabilidad y Reparabilidad de los Productos
Además de la legislación, existen diversas iniciativas que buscan fomentar productos más duraderos y fáciles de reparar.
Proyectos gubernamentales
- Programa de Economía Circular de la UE: Busca reducir el desperdicio y promover la reutilización de materiales.
- Subvenciones para la reparación: En Francia y Alemania, algunos gobiernos ofrecen incentivos para reparar productos en lugar de reemplazarlos.
- Ecodesign Directive (UE): Exige que los productos sean diseñados para consumir menos recursos y facilitar su reparación.
Iniciativas no gubernamentales
- Restart Project (Reino Unido): Organiza talleres gratuitos donde los ciudadanos pueden reparar sus dispositivos.
- iFixit: Plataforma global que proporciona manuales de reparación gratuitos y vende herramientas para desmontar productos electrónicos.
- Fairphone: Marca que fabrica smartphones modulares diseñados para durar y ser reparados fácilmente.
3. El Movimiento «Derecho a Reparar» y su Influencia Global
El Derecho a Reparar (Right to Repair) es un movimiento global que lucha por el acceso a piezas de repuesto, herramientas y manuales de reparación para productos electrónicos y electrodomésticos.
Principales demandas del movimiento
- Que los fabricantes permitan a los consumidores y técnicos independientes reparar productos sin restricciones.
- Que las empresas publiquen manuales de reparación accesibles al público.
- Que las actualizaciones de software no ralenticen dispositivos antiguos.
- Que las baterías y otros componentes clave sean reemplazables fácilmente.
Éxitos del movimiento
- Ley de Derecho a Reparar en Nueva York (2022): Obliga a las empresas a proporcionar herramientas y manuales de reparación.
- Presión sobre Apple y Microsoft: Ambas compañías han comenzado a vender piezas de repuesto y ofrecer manuales de reparación para algunos productos.
- Expansión en la Unión Europea: Se han aprobado leyes que prohíben prácticas que impidan la reparación de productos.
Retos del movimiento
- Resistencia de los fabricantes: Muchas empresas argumentan que la reparación por terceros puede afectar la seguridad de los productos.
- Legislación lenta: Aunque hay avances, muchas regulaciones tardan años en implementarse.
- Falta de conciencia pública: Muchos consumidores desconocen sus derechos de reparación.
La lucha contra la obsolescencia programada ha avanzado significativamente en los últimos años, con países como Francia y España liderando el camino y la Unión Europea implementando regulaciones estrictas. Sin embargo, aún existen grandes desafíos, especialmente en regiones donde la industria tecnológica y las grandes corporaciones tienen un fuerte poder de lobby.
El movimiento «Derecho a Reparar» ha demostrado que es posible cambiar las reglas del juego, obligando a empresas como Apple, Samsung y Microsoft a modificar sus políticas. Sin embargo, para que estas iniciativas sean realmente efectivas, es crucial que los consumidores exijan productos más duraderos y apoyen iniciativas de reparación y reutilización.
¿Qué podemos hacer como consumidores?
- Apoyar marcas que promuevan la reparabilidad.
- Exigir garantías más largas y repuestos accesibles.
- Participar en iniciativas de reparación comunitaria.
- Denunciar prácticas de obsolescencia programada.
El camino hacia un futuro con productos más sostenibles y accesibles depende tanto de la legislación como de la presión de los consumidores. La obsolescencia programada es un problema global, pero la resistencia contra ella también lo es.
Estrategias para Combatir la Obsolescencia Programada
La obsolescencia programada ha sido una práctica común en diversas industrias durante décadas. Sin embargo, cada vez más consumidores, gobiernos y organizaciones buscan alternativas para reducir su impacto negativo en la sociedad y el medio ambiente. A continuación, se presentan las principales estrategias para combatir la obsolescencia programada, fomentando un consumo más sostenible y responsable.
1. Fomento de la Economía Circular y el Reciclaje
¿Qué es la economía circular?
La economía circular es un modelo de producción y consumo basado en la reutilización, la reparación, la remanufactura y el reciclaje de productos para extender su ciclo de vida y reducir el desperdicio.
En contraste con el modelo económico lineal tradicional («extraer, producir, consumir y desechar»), la economía circular busca minimizar la generación de residuos y maximizar la eficiencia de los recursos naturales.
Cómo la economía circular combate la obsolescencia programada
- Diseño de productos duraderos y reciclables: Se promueve el uso de materiales más resistentes y fácilmente reutilizables.
- Reparación en lugar de reemplazo: Incentivar la reparación mediante el acceso a repuestos y técnicos especializados.
- Reciclaje y reutilización de materiales: Disminuir la extracción de recursos naturales promoviendo el uso de materiales reciclados.
- Implementación de sistemas de retorno: Empresas que recuperan sus propios productos para reciclarlos y reutilizar piezas.
Ejemplo real
- IKEA ha implementado un sistema de recompra de muebles usados, donde los clientes pueden devolver muebles en buen estado para ser reacondicionados y revendidos.
- Fairphone fabrica teléfonos modulares utilizando materiales reciclados y promueve el reciclaje de dispositivos electrónicos antiguos.
Impacto esperado
- Reducción de la cantidad de residuos en vertederos.
- Menor extracción de recursos naturales.
- Disminución de la contaminación causada por la producción masiva de bienes.
2. Promoción de Productos Modulares y Reparables
¿Qué son los productos modulares?
Los productos modulares están diseñados para que sus componentes puedan ser reemplazados, actualizados o reparados fácilmente, sin necesidad de descartar el producto completo.
Ejemplos de productos modulares
- Fairphone: Un smartphone diseñado con módulos reemplazables (batería, pantalla, cámara, etc.), permitiendo extender su vida útil.
- Framework Laptop: Una computadora portátil con piezas intercambiables, lo que permite actualizar o reparar componentes sin necesidad de comprar un equipo nuevo.
- Impresoras de código abierto: Algunos fabricantes han comenzado a ofrecer impresoras con piezas intercambiables en lugar de productos sellados.
Beneficios de los productos modulares
- Aumentan la durabilidad de los dispositivos.
- Reducen la cantidad de residuos electrónicos.
- Disminuyen el gasto a largo plazo de los consumidores.
Retos para la adopción de productos modulares
- Resistencia de los fabricantes a ofrecer productos fácilmente reparables.
- Falta de información sobre la existencia de alternativas sostenibles.
- Precio inicial más alto en algunos casos (aunque se compensa con el tiempo).
Cómo promover el uso de productos modulares
- Campañas de concienciación sobre su existencia y beneficios.
- Apoyar legislaciones que obliguen a los fabricantes a ofrecer productos reparables.
- Incentivar la producción y compra de productos modulares mediante subsidios o beneficios fiscales.
3. Educación del Consumidor sobre Compras Sostenibles
El papel del consumidor en la lucha contra la obsolescencia programada
Los consumidores tienen un gran poder para frenar la obsolescencia programada al tomar decisiones de compra más informadas y sostenibles. Sin embargo, para lograrlo, es crucial educar a la población sobre el impacto del consumo masivo y las alternativas disponibles.
Principales estrategias para educar a los consumidores
- Campañas de concienciación: Promover información sobre el impacto de la obsolescencia programada y cómo evitarla.
- Etiquetado claro en los productos: Sistemas como el Índice de Reparabilidad en Francia ayudan a los consumidores a elegir productos más duraderos.
- Guías de compra sostenible: Organizaciones como iFixit ofrecen recomendaciones sobre qué productos son más fáciles de reparar.
- Incorporación de educación ambiental en las escuelas: Incluir temas de consumo responsable y economía circular en la educación básica.
Ejemplo real
- «Right to Repair Europe» ha impulsado campañas de concienciación para que los consumidores exijan productos reparables y compren de forma más consciente.
- iFixit ofrece tutoriales gratuitos sobre cómo reparar dispositivos electrónicos en lugar de desecharlos.
Impacto esperado
- Reducción del consumismo impulsivo.
- Mayor demanda de productos duraderos.
- Presión sobre las empresas para fabricar productos de mejor calidad.
4. Apoyo a Empresas que Ofrecen Garantías Extendidas y Servicios de Reparación
El problema con las garantías cortas
Muchas empresas ofrecen garantías limitadas que apenas cubren los primeros años de uso del producto. Esto incentiva la compra de nuevos dispositivos en lugar de la reparación.
Cómo mejorar el sistema de garantías
- Extender la duración de las garantías obligatorias: Algunas propuestas en la Unión Europea buscan ampliar las garantías mínimas a 5 o 7 años.
- Garantías de reparabilidad: Algunas empresas ofrecen garantías que aseguran la disponibilidad de repuestos por más tiempo.
- Servicios de reparación asequibles: Empresas que facilitan la reparación mediante centros especializados o acuerdos con talleres independientes.
Ejemplos de empresas con políticas sostenibles
- Patagonia: Marca de ropa que ofrece garantía de por vida y servicio de reparación gratuito para sus productos.
- Apple (nuevas políticas): Aunque Apple ha sido criticada por la obsolescencia programada, en 2022 lanzó un programa de autorreparación, permitiendo a los usuarios comprar repuestos oficiales.
- Bosch y Siemens: Han implementado programas para extender la disponibilidad de repuestos de electrodomésticos hasta 15 años.
Impacto esperado
- Reducción de desechos electrónicos y residuos industriales.
- Ahorro para los consumidores al no tener que reemplazar productos con frecuencia.
- Creación de nuevos empleos en la industria de la reparación.
Combatir la obsolescencia programada requiere esfuerzos conjuntos de gobiernos, consumidores y empresas. La implementación de estrategias como la economía circular, el diseño modular, la educación del consumidor y el apoyo a empresas responsables puede contribuir a una economía más sostenible y justa.
Acciones clave que todos podemos tomar
✅ Comprar productos con índices de reparabilidad altos.
✅ Apoyar marcas que ofrezcan garantías extendidas y repuestos accesibles.
✅ Reparar en lugar de reemplazar siempre que sea posible.
✅ Exigir políticas de «Derecho a Reparar» en nuestros países.
✅ Educar a otros sobre los peligros del consumismo excesivo.
El cambio comienza con decisiones informadas. Si los consumidores dejan de comprar productos diseñados para fallar, las empresas se verán obligadas a cambiar sus estrategias. La lucha contra la obsolescencia programada no es solo una cuestión ambiental, sino también de justicia económica y social.
Preguntas Frecuentes sobre la Obsolescencia Programada
A pesar de que la obsolescencia programada es un tema ampliamente discutido, aún existen muchas dudas e inquietudes sobre su funcionamiento, impacto y soluciones. A continuación, respondemos algunas de las preguntas más comunes que los consumidores suelen plantearse:
¿Cuándo surgió el término «obsolescencia programada»?
El término «obsolescencia programada» fue popularizado en 1932 por Bernard London, un empresario estadounidense que propuso esta práctica como una solución para salir de la Gran Depresión. Su idea era que el gobierno estableciera fechas de caducidad para los productos con el fin de incentivar el consumo y estimular la economía.
Sin embargo, la implementación real de esta estrategia no fue generalizada hasta la década de 1950 y 1960, con la consolidación del capitalismo de consumo y la producción en masa.
¿Cómo se diferencia la obsolescencia programada de la evolución tecnológica natural?
Aunque la tecnología avanza de manera constante, no todos los avances significan una verdadera mejora. La diferencia clave entre la obsolescencia programada y la evolución tecnológica radica en la intencionalidad de las empresas para hacer que los productos antiguos queden obsoletos antes de lo necesario.
Ejemplo de evolución tecnológica natural
Pasar de los teléfonos móviles con teclado físico a los smartphones táctiles fue un salto tecnológico real, ya que mejoró la funcionalidad y la experiencia del usuario.
Ejemplo de obsolescencia programada
Apple ralentizando modelos antiguos de iPhone con actualizaciones de software, incluso cuando el hardware aún es funcional.
En otras palabras, cuando la obsolescencia es inducida artificialmente para forzar el reemplazo del producto sin necesidad real, estamos ante una estrategia programada, no ante un avance genuino.
¿La obsolescencia programada es ilegal en todos los países?
No. Aunque algunos países han comenzado a legislar contra la obsolescencia programada, en la mayoría del mundo sigue siendo una práctica común y permitida.
Países con regulaciones contra la obsolescencia programada
Francia: Considera la obsolescencia programada un delito, con multas de hasta 300,000 euros y penas de cárcel.
España: Ha implementado normativas para garantizar la reparabilidad de electrodomésticos y tecnología.
Unión Europea: En 2021 aprobó leyes que exigen a los fabricantes proporcionar repuestos por al menos 10 años.
Países sin regulaciones específicas
Estados Unidos: Aunque algunos estados han aprobado leyes del «Derecho a Reparar», no hay una prohibición federal contra la obsolescencia programada.
Latinoamérica: La mayoría de los países no tienen regulaciones estrictas en este ámbito, aunque algunos han iniciado debates sobre el tema.
¿Existen industrias que no aplican obsolescencia programada?
Sí, aunque son una minoría. Algunas marcas y sectores han optado por fabricar productos duraderos y fácilmente reparables.
Ejemplos de industrias y empresas que promueven la durabilidad
Automóviles clásicos: Antes de los años 90, los coches se fabricaban para durar décadas. Modelos como el Toyota Land Cruiser o el Mercedes-Benz W123 siguen funcionando tras más de 30 años.
Relojería suiza: Marcas como Rolex o Patek Philippe diseñan relojes con una vida útil de generaciones.
Electrodomésticos de alta gama: Algunas marcas de lujo, como Miele, ofrecen electrodomésticos con garantías de hasta 20 años.
Sin embargo, la mayoría de las industrias actuales priorizan el consumo frecuente sobre la durabilidad.
¿Por qué las empresas no fabrican productos más duraderos si eso les daría buena reputación?
El modelo de negocio actual de muchas empresas se basa en la venta recurrente, no en la calidad del producto. Si fabricaran productos que duran para siempre, su flujo de ingresos se reduciría.
Estrategias de las empresas para maximizar ganancias
Crear dependencia del consumidor: Apple, Samsung y otras marcas crean ecosistemas cerrados, donde un usuario con un producto de la marca se ve obligado a seguir comprando dentro de su sistema.
Actualizaciones forzadas: En lugar de lanzar productos más duraderos, las empresas crean nuevas versiones con cambios menores y generan marketing agresivo para hacer que el consumidor sienta que su modelo actual está «anticuado».
Reducción de costos de producción: Fabricar productos duraderos es más caro a corto plazo. Muchas empresas prefieren utilizar materiales más baratos y maximizar su rentabilidad.
¿Cómo puedo saber si un producto tiene obsolescencia programada antes de comprarlo?
Existen varias señales que pueden indicar que un producto ha sido diseñado con obsolescencia programada:
✅ Verifica si tiene una batería reemplazable. Si la batería está sellada o no es extraíble, es probable que la empresa quiera que compres un nuevo dispositivo cuando la batería se degrade.
✅ Revisa la disponibilidad de repuestos. Antes de comprar un electrodoméstico, investiga si los repuestos estarán disponibles en los próximos años.
✅ Consulta el «Índice de Reparabilidad». En Francia y otros países europeos, los productos llevan una calificación que indica qué tan fáciles son de reparar.
✅ Lee opiniones y reseñas de otros consumidores. En sitios como iFixit o foros especializados, muchas personas reportan si un producto tiene problemas de durabilidad.
✅ Desconfía de productos con actualizaciones de software forzadas. Algunas marcas bloquean funciones antiguas para forzar la compra de nuevos modelos.
¿Qué puedo hacer si ya tengo un producto con obsolescencia programada?
Si ya posees un producto que presenta signos de obsolescencia programada, aún puedes tomar algunas medidas para extender su vida útil:
🔹 Reparar en lugar de reemplazar: Consulta en tiendas especializadas o en foros como iFixit si es posible reparar tu dispositivo.
🔹 Usar software alternativo: En el caso de teléfonos o computadoras antiguas, considera instalar sistemas operativos más ligeros (como Linux) para optimizar el rendimiento.
🔹 Evitar actualizaciones innecesarias: Algunas actualizaciones ralentizan los dispositivos antiguos. Antes de actualizar, verifica si otros usuarios han reportado problemas.
🔹 Comprar repuestos de segunda mano: Muchas piezas pueden encontrarse en tiendas de reacondicionamiento o mercados de segunda mano.
🔹 Participar en el «Derecho a Reparar»: Apoya iniciativas que exijan a los fabricantes proporcionar herramientas y repuestos accesibles.
Conclusiones
La obsolescencia programada es una de las estrategias más controvertidas de la economía moderna. Su impacto se extiende mucho más allá de la simple reducción de la vida útil de los productos, afectando la economía de los consumidores, la sostenibilidad del planeta y la ética de las empresas.
A lo largo de este artículo, hemos explorado su historia, las distintas formas en que se manifiesta, los sectores más afectados, su impacto en la sociedad y el medio ambiente, las regulaciones existentes y las estrategias para combatirla. Ahora, es fundamental extraer las conclusiones más importantes para comprender su gravedad y las acciones necesarias para mitigarla.
Nos preguntamos: ¿Es la obsolescencia programada una práctica fomentada desde los gobiernos y las élites empresariales para fomentar un consumo innecesario? El consumo excesivo hace que nos estemos preocupando en «qué móvil me voy a comprar ahora porque la batería se ha hinchado» antes de que nos preocupemos de situaciones más importantes como: ¿qué acciones están realizando -los de arriba- para mejorar realmente la vida de la ciudadanía? Entre muchas otras preguntas relevantes.
¿Y tú? ¿Qué piensas al respecto? ¿Crees que la obsolescencia es una forma de mantener a toda una sociedad consumiendo de forma innecesaria? Te leemos en los comentarios: